Los objetivos de la evaluación de desempeño son las metas estratégicas que buscas alcanzar. Metas como mejorar el rendimiento, alinear al equipo con la empresa y fomentar el crecimiento profesional. Son la brújula que guía todo el proceso de evaluación de desempeño para que no sea una simple formalidad, sino una herramienta de transformación real.

En un mundo empresarial tan competitivo, maximizar el rendimiento y potenciar el talento es una prioridad. La evaluación de desempeño va más allá de una simple revisión. Es un proceso que te da una visión 360 de cada empleado, impulsando su crecimiento y construyendo un equipo más sólido y motivado. Para que funcione, es clave elegir las preguntas de evaluación idóneas.

Pero, ¿qué es exactamente una evaluación de desempeño?, ¿por qué puede esta práctica impulsar el éxito de tu organización?, ¿cuáles son sus objetivos y sus indicadores clave? ¡Vamos a verlo!

¿Qué es una evaluación de desempeño?

La evaluación de desempeño es un proceso que permite medir y evaluar el rendimiento laboral de un empleado en relación a los objetivos y estándares de desempeño establecidos por la empresa. Es una herramienta que ofrece una visión clara y objetiva del desempeño de cada trabajador, identificando sus fortalezas y áreas de mejora.

Pero esta evaluación no es únicamente para analizar hard skills, también incluye la medición de los denominados soft skills. De hecho, son numerosos los casos de uso de una evaluación de desempeño. Este tipo de habilidades van desde el trabajo en equipo, la gestión del tiempo, liderazgo y adaptabilidad, hasta la resolución de problemas, pensamiento crítico, empatía o resiliencia. Todo lo que impacte en el correcto desempeño de tus personas.

Además, una buena evaluación de desempeño es una herramienta muy poderosa para fortalecer tu cultura de empresa. Esto es porque fomenta una cultura de mejora continua dentro de la organización. Al identificar fortalezas y oportunidades de desarrollo, puedes establecer metas claras con el objetivo de contribuir tanto al crecimiento y desarrollo profesional de cada individuo, como también al crecimiento y éxito de la organización en su conjunto. 

10 Objetivos de la evaluación de desempeño

Definir los objetivos de tu evaluación de desempeño es el primer paso hacia su éxito. Estos objetivos son las metas concretas que quieres lograr. Metas como mejorar el rendimiento individual y la comunicación hasta tomar decisiones justas sobre promociones y salarios. Te ayudarán a tomar decisiones ya que son el “porqué” detrás de cada pregunta y cada reunión.

Como bien dice la experta en RRHH Anna Pérez Montejo: “Los principales objetivos de la evaluación del desempeño no pueden restringirse a un simple juicio superficial y unilateral del jefe respecto del comportamiento funcional del subordinado; es necesario descender más profundamente, localizar las causas y establecer perspectivas de común acuerdo con el evaluado”.

 A continuación te detallamos los 10 objetivos de una evaluación de desempeño:

  1. Evaluar el rendimiento individual.
  2. Establecer metas y objetivos claros.
  3. Proporcionar feedback constructivo.
  4. Identificar áreas de mejora.
  5. Facilitar la toma de decisiones sobre promociones y ascensos.
  6. Fomentar el compromiso y la motivación.
  7. Evaluar la adaptación de los trabajadores.
  8. Mejorar la comunicación y el trabajo en equipo.
  9. Identificar problemas y resolver conflictos.
  10. Establecer políticas salariales justas y transparentes.

Para que estos objetivos no se queden en el papel, es fundamental convertirlos en un plan de acción. Una tabla, como la que te presentamos a continuación, puede ayudarte a desglosar cada objetivo. Definiendo su propósito específico, los indicadores clave (KPIs) con los que lo medirás y las estrategias concretas que implementarás para alcanzarlo.

Objetivo Propósito (El "Porqué") KPIs (Indicadores Clave) Estrategias a Implementar
1. Evaluar el rendimiento individual Medir de forma objetiva la contribución de cada empleado a los resultados del equipo y de la empresa, creando una base justa para el resto de acciones.
  • Tasa de cumplimiento de objetivos individuales (%).
  • Puntuación obtenida en la evaluación de competencias.
  • Nivel de calidad del trabajo (ej. % de errores, satisfacción del cliente).
  • Realizar evaluaciones de desempeño trimestrales.
  • Utilizar plantillas de evaluación estandarizadas.
  • Combinar autoevaluación con la evaluación del manager.
2. Establecer metas y objetivos claros Alinear el trabajo diario del empleado con las metas estratégicas de la empresa, dándole un sentido claro de dirección y propósito para enfocar sus esfuerzos.
  • 100% de los empleados con objetivos SMART definidos.
  • 90% de empleados que entienden cómo sus metas contribuyen a la empresa.
  • Capacitar a managers en la metodología SMART.
  • Realizar reuniones de definición de metas al inicio de cada ciclo.
  • Usar una plataforma compartida, como Nailted, para el seguimiento de los objetivos.
3. Proporcionar feedback constructivo Fomentar el desarrollo profesional y personal en un entorno de confianza, ayudando al empleado a reconocer sus fortalezas y áreas de oportunidad.
  • Frecuencia de sesiones de feedback formales (ej. mínimo 4 al año).
  • Aumento del 15% en la puntuación de "calidad del feedback" en encuestas.
  • Tasa de participación en feedback 360°.
  • Implementar sesiones de check-in quincenales.
  • Formar a líderes en técnicas de feedback efectivo (ej. método SBI).
  • Normalizar el feedback entre pares (peer-to-peer).
4. Identificar áreas de mejora Detectar necesidades de formación para diseñar planes de carrera personalizados que potencien las habilidades del empleado y su productividad.
  • % de empleados con un Plan de Desarrollo Individual (PDI) activo.
  • Número de horas de formación completadas por empleado.
  • Mejora en puntuaciones de competencias tras la formación.
  • Crear PDIs basados en los resultados de la evaluación.
  • Ofrecer un catálogo de cursos y recursos formativos.
  • Fomentar programas de mentoría interna.
5. Facilitar decisiones sobre promociones Utilizar datos objetivos para tomar decisiones de carrera justas y transparentes, identificando y reteniendo al talento con mayor potencial.
  • 95% de promociones justificadas con datos de evaluaciones.
  • Reducción del 10% en la rotación de empleados de alto rendimiento.
  • Crear y utilizar una matriz de talento (9-Box Grid) como la de Nailted.
  • Definir y comunicar planes de carrera claros.
  • Usar los informes de evaluación en los comités de talento.
6. Fomentar el compromiso y la motivación Aumentar la conexión emocional del empleado, reconociendo sus logros y demostrando que la empresa invierte en su futuro.
  • Aumento del 10% en el Employee Net Promoter Score (eNPS).
  • Mejora en los resultados de la encuesta de compromiso.
  • Tasa de participación en iniciativas de la empresa.
  • Implementar programas de reconocimiento de logros.
  • Vincular resultados de la evaluación a oportunidades de crecimiento.
  • Comunicar el impacto del trabajo de cada uno.
7. Evaluar la adaptación de los trabajadores Medir cómo un empleado se integra en la cultura, el equipo y las dinámicas de la empresa, especialmente ante cambios o en sus primeros meses.
  • Tiempo medio para alcanzar la plena productividad (Time to Productivity).
  • Puntuaciones de feedback de compañeros sobre colaboración.
  • Realizar evaluaciones de onboarding (30, 60 y 90 días).
  • Incluir preguntas sobre adaptación cultural en la autoevaluación.
8. Mejorar la comunicación y el trabajo en equipo Detectar y eliminar barreras de colaboración, fortaleciendo las relaciones interpersonales y creando un ambiente de trabajo más cohesivo.
  • Reducción del 20% en los conflictos interdepartamentales.
  • Aumento en las puntuaciones de "trabajo en equipo" en encuestas.
  • Realizar evaluaciones de equipo, no solo individuales.
  • Incluir competencias de comunicación en la evaluación.
  • Fomentar reuniones de retrospectiva tras los proyectos.
9. Identificar problemas y resolver conflictos Utilizar la evaluación como un canal seguro para que afloren problemas subyacentes y abordarlos de forma proactiva.
  • Número de problemas identificados y planes de acción creados.
  • Reducción del tiempo medio para resolver conflictos reportados.
  • Garantizar la confidencialidad en las reuniones 1:1.
  • Formar a managers en escucha activa y mediación.
  • Habilitar canales de feedback anónimo.
10. Establecer políticas salariales justas Vincular la compensación al rendimiento de forma equitativa, eliminando sesgos y asegurando que las recompensas son merecidas y transparentes.
  • % de decisiones salariales respaldadas por datos de desempeño.
  • Nivel de percepción de justicia salarial (medido en encuesta).
  • Auditoría de la brecha salarial.
  • Definir y comunicar bandas salariales claras.
  • Establecer criterios objetivos para la asignación de bonos.
  • Realizar revisiones salariales tras cada ciclo de evaluación.

1. Evaluar el rendimiento individual

Este objetivo se centra en medir de forma objetiva la contribución de cada empleado al éxito de la empresa. Esta práctica implica analizar sus habilidades, competencias y el cumplimiento de sus responsabilidades. De esta forma podrás entender su impacto real y su nivel de desempeño actual en el puesto que ocupa.

Ejemplo práctico: Para un desarrollador de software, no solo mides las líneas de código que escribe. Sino también la calidad de ese código, su capacidad para colaborar en equipo y si cumple con los plazos de entrega definidos.

2. Establecer metas y objetivos claros

Aquí buscas alinear las metas del empleado con los objetivos estratégicos de la empresa. Se trata de definir de manera consensuada qué se espera del empleado. Dándole, de igual forma, una hoja de ruta clara para que pueda enfocar sus esfuerzos de forma efectiva y con propósito.

Ejemplo práctico: Después de un ciclo de evaluación de desempeño, te reúnes con un miembro del equipo de marketing en una reunión 1:1. Juntos, definís objetivos alineados con su trabajo y las metas globales de la organización. Su objetivo SMART es “aumentar los leads cualificados a través de la campaña de email marketing en un 15% durante el próximo trimestre”.

3. Fomentar la cultura de feedback entre compañeros

El objetivo es crear una cultura de feedback donde el intercambio de retroalimentación sea una herramienta de crecimiento, no de castigo. Se trata de comunicar de forma asertiva los logros y fortalezas. Pero también las áreas de mejora. Siempre con la intención de ayudar al empleado a desarrollar su carrera.

Es importante que el feedback sea bidireccional. Esto significa que no solo se trata de que el empleado comprenda los comentarios proporcionados por su manager, sino también que se le ofrezca la oportunidad de expresar su punto de vista. 

Ejemplo práctico: En lugar de decir “tu informe resultó confuso”, usas un feedback constructivo: “Aprecio el esfuerzo en el análisis de datos. Para el próximo informe, ¿qué te parece si estructuramos las conclusiones con gráficos para que sean más fáciles de comprender para el resto del equipo?”.

4. Identificar áreas de mejora

Este objetivo consiste en detectar las competencias o habilidades específicas que un empleado necesita desarrollar para mejorar su desempeño. No se trata de señalar debilidades, sino de identificar oportunidades de crecimiento que beneficien tanto al empleado como a la empresa.

Una vez identificadas estas necesidades, se pueden diseñar planes de carrera específicos con los que abordar estas áreas de mejora. Estos planes pueden incluir cursos de formación, talleres, mentorías o proyectos especiales que ayuden a los empleados a adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar su trabajo de forma efectiva

Ejemplo práctico: Durante la evaluación, detectas que un diseñador gráfico excelente tiene dificultades para presentar sus ideas a los clientes. El área de mejora es la “comunicación”, por lo que puedes proponerle un curso específico para potenciar sus habilidades comunicativas.

5. Facilitar la toma de decisiones sobre promociones y ascensos

El propósito es usar datos objetivos y medibles del desempeño para tomar decisiones justas sobre el crecimiento profesional de tus empleados. Esto te permite identificar a tu talento de alto potencial (top performers) y crear planes de carrera basados en méritos reales y no en suposiciones.

Ejemplo práctico: Utilizas una matriz 9-Box para visualizar el desempeño y el potencial de tu equipo. Identificas a una empleada en el cuadrante de “Alto Potencial”. La incluyes como candidata principal para una nueva posición de liderazgo.

Imagen del 9-box de Nailted.

6. Fomentar el compromiso y la motivación

Este objetivo busca que los empleados se sientan valorados, escuchados y parte fundamental de la empresa. Cuando una persona ve que sus logros son reconocidos y que la empresa invierte en su desarrollo, su conexión emocional, compromiso y motivación aumentan.

No obstante, hay otras razones por las que fomentar el compromiso y la motivación es un objetivo en una evaluación de desempeño que se precie. Entre ellas sobresalen el incremento de la productividad, el aumento de la satisfacción laboral o el impulso de la calidad en el trabajo.

7. Evaluar la adaptación de los trabajadores

La adaptación de los trabajadores se refiere a cómo los empleados se integran en el entorno laboral, la cultura organizacional y las responsabilidades del puesto de trabajo. En este sentido, conocer el nivel de adaptación de los trabajadores en términos de competencias y alineamiento con los valores de empresa, es importante porque determina si están logrando una evolución exitosa dentro de la organización. 

Ejemplo práctico: Tras una evaluación donde un empleado ha cumplido con sus objetivos, se le da un reconocimiento público. Además, se le asigna un proyecto más retador que le apasiona, demostrando confianza en sus capacidades.

8. Mejorar la comunicación y el trabajo en equipo

El propósito es utilizar la evaluación de desempeño como un canal para detectar barreras de comunicación y fortalecer la colaboración. Se busca crear un entorno donde los miembros del equipo se sientan cómodos compartiendo ideas, resolviendo problemas juntos y dándose feedback de manera constructiva.

Ejemplo práctico: Haces una evaluación de desempeño 360° donde los compañeros pueden valorar el trabajo de sus pares. Los resultados muestran que un equipo necesita mejorar su comunicación, y organizas un taller de dinámicas de grupo para abordar el problema. A colación de este ejemplo, recuerda que hay diversos métodos de evaluación que puedes implementar.

9. Identificar problemas y resolver conflictos

Este objetivo utiliza la evaluación como un radar para detectar conflictos interpersonales. Al igual que problemas subyacentes que puedan estar afectando el ambiente laboral y el rendimiento. Es una oportunidad para sacar a la luz estos obstáculos y abordarlos de forma proactiva antes de que escalen.

Ejemplo práctico: Un empleado muestra una bajada de rendimiento. En la reunión 1:1 tras la evaluación, en un ambiente de confianza, expresa que tiene un conflicto con otro compañero por diferencias en el enfoque de trabajo. Esto te permite mediar y buscar una solución conjunta.

10. Establecer políticas salariales justas y transparentes

El fin es vincular directamente el rendimiento y la contribución del empleado a su compensación económica. Se trata de crear un sistema de salarios y bonificaciones que sea transparente, equitativo y que recompense de manera justa a quienes demuestran un desempeño excepcional.

Ejemplo práctico: Defines bandas salariales claras para cada puesto. La evaluación de desempeño incluye métricas objetivas que, si se superan, activan automáticamente una revisión salarial o una bonificación. Esto hace que el proceso sea predecible y justo para todos.

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¿Cuál es la importancia de la evaluación de desempeño?

Una evaluación de desempeño resulta beneficiosa tanto para empresa como para empleados porque:

  1. Mejora el rendimiento individual: las evaluaciones de desempeño permiten que los empleados comprendan su nivel de desempeño actual, qué se espera de ellos y cómo su trabajo contribuye al éxito general de la organización.
  2. Identifica a los top performers: estas evaluaciones permiten distinguir a los empleados que están listos para  asumir roles más desafiantes y nuevas responsabilidades.
  3. Impulsa la motivación y el compromiso: los mensajes de feedback positivo que se transmiten en las evaluaciones son una gran oportunidad para que los empleados reconozcan el buen trabajo de sus compañeros.
  4. Toma decisiones de forma estratégica: los profesionales de recursos humanos pueden tomar decisiones basadas en datos sobre el rendimiento y el potencial de los empleados. Este tipo de decisiones podrían estar relacionadas con necesidades de formación, ascensos merecidos o incrementos salariales, entre otras. ¿Sabías que el 51,63% de los empleados no están conformes con su salario? Las evaluaciones pueden ayudarte a entender quién podría merecerlas y dar visibilidad sobre la imposibilidad de subidas en las circunstancias contrarias. 
  5. Mejora las relaciones laborales: gracias al feedback constructivo que los empleados comparten hacia sus compañeros se fomenta un ambiente de confianza que ayuda a reforzar la relación.

Los principales indicadores de la evaluación del desempeño

Portada de una evaluación del desempeño

Llegado este punto, ya sabemos de sobra que la evaluación del desempeño es una herramienta fundamental en la gestión de recursos humanos. Las evaluaciones nos permiten medir y analizar el rendimiento de los empleados en nuestra compañía. 

Ahora, tengamos en cuenta que dentro de este proceso, los indicadores de evaluación del desempeño juegan un papel crucial al proporcionar datos cuantificables y concretos sobre el desempeño individual de los empleados. 

¿Qué son los indicadores de evaluación del desempeño?

Los indicadores de evaluación del desempeño son medidas específicas utilizadas para medir y evaluar el rendimiento de los empleados. Estos indicadores son herramientas cuantitativas y cualitativas que permiten a los equipos de recursos humanos, los managers y la dirección entender la eficiencia de los colaboradores en relación a los objetivos marcados. 

Los indicadores de evaluación pueden abarcar diversos aspectos del desempeño laboral; competencias técnicas, habilidades interpersonales, contribuciones al cumplimiento de los objetivos, etc.

Los indicadores de evaluación del desempeño se caracterizan por:

  • La objetividad: estos indicadores deben basarse en datos cuantificables en lugar de evaluaciones subjetivas. Esto evita que la evaluación resulte subjetiva, garantizando que resulte justa y libre de sesgos.

  • La relevancia: deben estar alineados con los objetivos generales de la empresa. Evaluar aspectos que contribuyen directamente a los objetivos de la empresa asegura que la evaluación resulte significativa y de utilidad.

  • La consistencia: estos indicadores deben aplicarse de manera consistente a lo largo del tiempo y entre los diferentes empleados. Sino, resultará muy difícil la comparación y análisis de tendencias a lo largo de los diferentes ciclos de evaluación que se marquen.

  • La mejora continua: deben proporcionar la suficiente información que permita a los empleados identificar áreas de mejora. Tomémoslo como que su función es ser una herramienta para el desarrollo profesional, no solo para la evaluación de rendimiento y competencias.

  • La facilidad de medición: los indicadores deben ser medibles de manera clara y eficiente. Una complejidad innecesaria podría dificultar la implementación y comprensión de los resultados.

Ejemplos de indicadores de evaluación del desempeño

Debemos tener en cuenta que cada ámbito laboral se regirá por unos indicadores diferentes. Pero, existen unos indicadores de evaluación del desempeño generales que podemos usar:

  • Cumplimiento de objetivos: mide la capacidad del empleado para alcanzar los objetivos individuales y contribuir con ello a los organizacionales. Para obtener este dato debemos extraer el porcentaje de objetivos alcanzados en relación a los establecidos. Este indicador resulta de gran importancia ya que evalúa la alineación con los objetivos de la organización y la contribución directa al éxito de la misma.

  • Productividad: mide tanto la calidad como la cantidad del trabajo llevado a cabo por el empleado. Para extraer este dato podemos tener en cuenta la producción por hora del empleado, la eficiencia en cuanto al uso de recursos y la calidad de su trabajo. La relevancia de este indicador radica en vislumbrar la eficiencia y eficacia de los empleados en cuanto a la ejecución de sus tareas.

  • Competencias técnicas: con este indicador medimos la habilidad del empleado en cuanto a las competencias técnicas necesarias para su rol. Para medirlo, lo mejor es preparar una evaluación de habilidades técnicas específicas requeridas para el puesto. Trasladar los resultados a una matriz de competencias nos ayudará a asegurar que el empleado tenga las habilidades necesarias para llevar a cabo sus funciones.

  • Iniciativa: este indicador hace referencia a la disposición del empleado para asumir responsabilidades y proponer mejoras. Para medirlo, podemos extraer el número de iniciativas propuestas y cuál ha sido su impacto en el entorno laboral. Es importante tener en cuenta este indicador ya que pone de manifiesto la proactividad y compromiso del empleado en cuanto al crecimiento de la organización.

  • Colaboración y trabajo en equipo: este indicador mide la capacidad del empleado para trabajar efectivamente con el resto de compañeros. La mejor forma de medir este indicador es a través del feedback recibido por líderes y compañeros. No es un aspecto que debamos pasar por alto ya que fomenta la creación de un entorno de trabajo colaborativo.

  • Cumplimiento de plazos: este indicador resulta de utilidad para medir la habilidad del empleado a la hora de completar tareas dentro de los plazos marcados. La forma más eficiente de medirlo es en base al porcentaje de tareas completadas a tiempo, demostrando la eficiencia en la gestión del tiempo y la organización de cada trabajador individual.

  • Innovación: es importante también definir un indicador que mida la capacidad del empleado para contribuir con ideas innovadoras. Para medirlo, podemos extraer el número de propuestas implementadas y el impacto que hayan podido tener. De esta forma, estaremos fomentando un ambiente creativo que promueva la mejora continua.

  • Adaptabilidad: mide la gestión del cambio del empleado en el entorno laboral, mostrando la capacidad de ajustarse a nuevas circunstancias. La evaluación de este indicador podría resultar un poco más subjetiva, ya que involucra la evaluación de la respuesta y participación del empleado en procesos de cambio.

  • Recepción del feedback: mide la habilidad del empleado para recibir y aplicar el feedback constructivo recibido por sus compañeros de trabajo. Una forma de medirlo, aunque debemos tener en cuenta que también es subjetiva, es analizando los cambios realizados por el empleado a partir del feedback recibido. Es clave reforzar la importancia de este indicador ya que fomenta la mejora continua y el aprendizaje constante.

  • Ética laboral: mide la adhesión del empleado a los valores éticos de la empresa, buscando la garantía de la integridad y reputación de la organización.

Los indicadores de evaluación del desempeño son esenciales para el éxito de cualquier campaña de evaluación. Estos indicadores permiten medir de forma correcta y, en la mayoría de los casos, más objetiva el rendimiento de los empleados. Ofrece una guía para evaluar y trasladar el feedback que hará que tus evaluaciones resulten más eficientes. Ten en consideración que la implementación efectiva de estos indicadores no solo beneficia a la empresa, sino que también contribuye al crecimiento y desarrollo continuo de los empleados.

Como hemos podido ver, la evaluación del desempeño emerge como una herramienta clave para las organizaciones. Las evaluaciones no solo brindan un panorama preciso del rendimiento laboral, sino que también impulsan la motivación y el desarrollo profesional. De esta forma buscan el éxito y la eficiencia de la organización mediante la contribución de todos los empleados a la consecución de metas comunes. 

Preguntas frecuentes: Objetivos de la evaluación del desempeño

A la hora de definir los objetivos de una evaluación de desempeño, surgen muchas dudas. Aquí tienes una serie de respuestas claras que te van a servir como una guía rápida para que no te pierdas en el proceso.

¿Cuáles son los tres objetivos principales de la evaluación?

Los tres objetivos principales son: 1) mejorar el rendimiento individual y colectivo alineándolo con la empresa. 2) Fomentar el desarrollo profesional identificando fortalezas y áreas de mejora. 3) Facilitar la toma de decisiones estratégicas sobre talento, como promociones, formación y compensación justa. Estos tres pilares aseguran que la evaluación sea una herramienta de crecimiento real.

¿Qué se busca con la evaluación de desempeño?

Con una evaluación de desempeño se busca obtener una fotografía clara y objetiva del rendimiento de un empleado para impulsar su crecimiento. El fin último es alinear el talento individual con las metas de la empresa. Al igual que mejorar la productividad, fortalecer la cultura de feedback y tomar decisiones de gestión de personas basadas en datos.

¿Cuál es el punto central de la evaluación de desempeño?

El punto central de la evaluación de desempeño es el desarrollo. Aunque mide el rendimiento pasado, su verdadero poder reside en ser una conversación constructiva sobre el futuro. Se centra en el crecimiento del empleado, en alinear expectativas y en crear un plan de desarrollo a medio y largo plazo.

¿Cómo redactar metas y objetivos para la evaluación?

Para redactar metas efectivas, utiliza el método SMART: Específicas (Specific), Medibles (Measurable), Alcanzables (Achievable), Relevantes (Relevant) y temporales (Timely). Por ejemplo, en lugar de “mejorar la comunicación”, un objetivo SMART sería “completar un curso de comunicación asertiva y liderar dos reuniones de equipo antes de que termine el Q3”.

¿Cuáles son los 4 principales aspectos que debe medir la evaluación de desempeño?

Los cuatro aspectos principales a medir son: 1) el cumplimiento de objetivos y resultados (el “qué” logra). 2) Las competencias y habilidades (el “cómo” lo logra), incluyendo tanto las técnicas como las interpersonales. 3) La alineación con la cultura y valores de la empresa. 4) El potencial de crecimiento y desarrollo futuro.

Si tienes alguna duda a mayores, principalmente sobre algún término que desconozcas, puedes echar un vistazo al diccionario de evaluaciones de desempeño. 

Como hemos podido ver, la evaluación del desempeño emerge como una herramienta clave para las organizaciones. Las evaluaciones no solo brindan un panorama preciso del rendimiento laboral, sino que también impulsan la motivación y el desarrollo profesional. De esta forma buscan el éxito y la eficiencia de la organización mediante la contribución de todos los empleados a la consecución de metas comunes.