El compromiso laboral y la digitalización en un entorno VUCA es clave para las empresas que quieren sobrevivir y ser competitivas. Retos que no pasan desapercibidos por los líderes de RRHH. Estos líderes saben que tienen que estar cerca del negocio, conocerlo muy bien y estar alerta ante las necesidades de los empleados y la propia empresa. A partir de ahí es donde la combinación entre OKR y Scrum se hace verdaderamente poderosa.

Estar cerca es conseguir una visión 360 del negocio y del contexto que permita a los líderes de RRHH entender las nuevas formas de trabajar. De esta forma, y apoyándose en la creatividad para lograr la innovación, se impulsarán nuevas formas de cocreación con un propósito compartido. 

RRHH digitales: Facilitando la gestión del cambio

La tecnología es un gran aliado en un cambio en el que se cruzan generaciones muy distintas. Es por ello que el rol de RRHH, expertos en gestión del cambio, transversalidad y personas, se ha convertido en clave para impulsar la transformación digital de las organizaciones

Para liderar esta transformación siendo innovadores debemos reinventarnos, tener actitud reactiva ante los cambios y aprovechar la revolución digital como ventaja competitiva. Por ello, ya son muchos los líderes de RRHH que han sido seducidos por la metodología de OKRs y Scrum.   

Two people working with a laptop establishing OKRs

La transformación digital es como un proceso de seducción en todos los niveles organizativos consiguiendo tener una visión global y una meta común. Pero si no se tiene una buena cultura ninguna transformación tiene cabida en una compañía. Hoy en día vemos cómo ciertas empresas se han visto reforzadas ante esta transformación. Estas empresas tenían y tienen una cultura fuerte.

“Diles a tus colaboradores que pongan una piedra de una determinada manera y no se sentirán involucrados. Ahora, diles que juntos construireis el rascacielos más alto. Entonces es cuando los miembros del equipo caminarán a tu lado, cuidarán la visión y misión como si fuese suya”.

Esta frase es el ejemplo perfecto de una cultura de empresa fuerte y comprometida. Para empezar a construir esta cultura de empresa hay que re-establecer estructuras, procesos, y metodologías, además de implantar las herramientas digitales necesarias. Todas estas adaptaciones deben ser el medio, y no el fin de la transformación digital.  

El éxito de la combinación entre OKR y Scrum

Scrum ayuda a la consecución de OKRs. Es por ello por lo que la metodología de OKRs combinada con Scrum, como metodología ágil, es clave para el correcto desempeño de cualquier proyecto.

  • Scrum: se formalizó originalmente como metodología de trabajo para desarrollo de software, pero ha demostrado encajar en cualquier área. Los equipos de finanzas, administración, incluso de RRHH se pueden ver beneficiados de esta metodología. Las posibilidades son infinitas.
  • OKR: brindan una manera fácil de crear una estructura de alineamiento para la organización, equipos y miembros del equipo. Son un marco de trabajo para establecer y comunicar objetivos y resultados en una empresa. Ante todo, los OKR fijan un propósito.
HR leader showing a Scrum board with OKRs

En este contexto, Scrum se ocupa de las tareas diarias que nos ayudan a acercarnos a nuestros objetivos. Los OKR generalmente se definen trimestre a trimestre, no se recomienda un periodo mayor. Además, los OKR deben estar directamente relacionados con el propósito de la empresa

Los OKR ofrecen autonomía a los miembros del equipo, empoderándoles y dándoles la oportunidad de crecer profesionalmente. Además, la organización del trabajo sobre OKR aumenta la confianza de los miembros para alcanzar el objetivo común.

“Todos están en contra de la microgestión. Pero la macrogestión significa que está trabajando en el panorama general pero no conoce los detalles”.
Henry Mintzberg

Los OKR se centran en los resultados, es decir, nos dan la visión general de dónde debemos llegar en los próximos meses. Mientras que Scrum nos marca la hoja de ruta de cómo debemos conseguirlo, es la microgestión.

Definidos los OKRs, vamos a por el Sprint

Board with Sprint process

Los OKR y Scrum suponen una poderosa combinación, y es que se complementan perfectamente entre sí. Una vez definidos los OKR del primer trimestre debe realizarse, preferiblemente a principios de semana, el denominado sprint, el corazón de Scrum

Este proceso comienza con el sprint planning y finaliza con la sprint retrospective. Lo primero que se debe hacer es definir un intervalo de tiempo, que dependiendo del equipo en cuestión, puede ir de una semana hasta un máximo de un mes. 

Después, durante el sprint se fijan las tareas que nos ayudarán a conseguir los objetivos definidos en el proyecto. Al final del sprint, se comunicará si esa tarea ha sido resuelta, si está en proceso o si por el contrario no se ha podido comenzar con ella. Digamos que es como una carrera de obstáculos a corto plazo, si sobrepasamos los obstáculos y logramos llegar a la meta estaremos más cerca de ganar el campeonato.

Reuniones de trabajo modo Scrum

La metodología scrum también nos aporta las reuniones diarias de no más de 15 min. Estas reuniones de trabajo pueden incluso llevarse a cabo de manera más ágil mediante un chatbot. En estas reuniones Scrum cada integrante del equipo responde de manera clara y concisa a tres preguntas: 

  • ¿Qué hiciste ayer?
  • ¿Qué harás hoy?
  • ¿Existe algún impedimento?
Daily chatch up meeting

De esta manera, todos los colaboradores conocen el foco de sus compañeros día a día y semana a semana. Lo que permitirá a todos tener una mayor visibilidad sobre la consecución de los OKR fijados para el final del trimestre. Además, estas reuniones Scrum permiten detectar a tiempo impedimentos e imprevistos que podrían impedir la consecución de los objetivos diarios, semanales o trimestrales.

Llevar a cabo estas reuniones es solo una de las formas que permiten a los equipos de RRHH aplicar agile en su compañía.

Gestión de RRHH en el entorno digital

Hay diversas herramientas que se pueden usar para digitalizar la gestión de RRHH y de equipos Scrum. Las que se elijan dependen de diversos factores como el número de integrantes en el equipo, las diversas generaciones del mismo o el sector de la compañía, por ejemplo. 

Sin embargo, como punto de partida, es recomendable implementar una herramienta que ayude al desarrollo de los equipos y a tener visibilidad sobre el compromiso y satisfacción de los empleados. Una herramienta que proporcione una visión global del clima laboral y de las personas que la componen. Al mismo tiempo que permite mejorar la gestión de los managers sobre los distintos equipos, pues en ellos recae la responsabilidad de que la combinación entre OKR y Scrum funcione.

Herramientas como Nailted ayudan a crear vínculos de confianza fomentando conversaciones transparentes en reuniones 1:1 y permitiendo llevar a cabo un reconocimiento a empleados por sus logros adecuado y sano. Al mismo tiempo que permite trabajar y hacer seguimiento de OKRs tanto a nivel personal como laboral. 

Si vas a seguir la metodología de OKRs combinada con Scrum lo que necesitas para empezar es tener claro el propósito de empresa y de los roles de cada integrante del equipo. De esta forma podrás comunicar los OKRS con total transparencia y con ello conseguirás que haya compromiso y los empleados crean en tu misión.

Nailted, an employee engagement platform that provides a global view of the workplace climate

Scrum y OKRs para el refuerzo de la cultura organizacional

La metodología Scrum y OKR nos brinda una combinación perfecta para conseguir una cultura de empresa fuerte formada por un equipo alineado y comprometido. La implementación no es sencilla, y más si cuentas con diversas generaciones en el equipo. Pero los beneficios en la cultura son innumerables. Se reducen las capas de control, se agilizan los procesos sin dar órdenes detalladas y evitando embudos de aprobación, se incentiva la creatividad y la autonomía a los colaboradores del equipo, entre otros. 

Combinando OKR y Scrum se obtiene una organización líquida formada por empleados capaz de usar por ellos mismos los recursos necesarios para avanzar y lograr grandes resultados. La base reside en comunicar, transmitir y conseguir juntos los logros, entendiendo la transformación digital como una herramienta y no como un fin para conseguir una cultura fuerte y comprometida.